La calefacción por suelo radiante es una de las más eficientes en la actualidad, ya que su funcionamiento a través de bajas temperaturas supone una gran reducción del consumo. Este sistema, que se remonta hasta la época romana, consigue un mayor ahorro cuando se combina con la aerotermia, como sucede en la promoción de viviendas ‘Arroyo Vida’.
El calor que genera el suelo radiante se reparte de forma uniforme por todas las estancias de la vivienda, por lo que no se modifica la temperatura del aire. Además, el sistema consigue reducir la humedad, no levanta polvo y otras partículas y, por tanto, evita en gran medida las reacciones alérgicas.
A todas estas ventajas se suma el hecho de que en ocasiones, como ocurre en ‘Arroyo Vida’, el suelo radiante permite la refrigeración en verano, por lo que su utilidad se extiende a todos los meses del año. La automatización del sistema permite, por último, regular los valores de temperatura de forma independiente en el dormitorio principal y el salón.